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Neale D. Walsch habla sobre el miedo.


“El miedo es el pensamiento de que no vamos a ser capaces de conseguir algo que creemos que necesitamos. Por esa razón, alguien que no necesita nada no le tiene miedo a nada.”


El problema más grande que hay en el planeta hoy en día es el miedo. Ha sido un problema por largo tiempo, pero es un gran problema ahora, pues se está volviendo más grande cada día. La razón por la que es un problema es que afecta todo lo que decimos, pensamos y hacemos, así como todas nuestras decisiones y elecciones. En las Conversaciones con Dios aprendí que todas nuestras reacciones y todas nuestras respuestas y, en últimas, todo lo que estamos experimentando solo puede venir de dos lugares: amor o miedo. Y lo que he observado es que para la mayor parte de las personas—incluido yo, ¿por qué no lo iba a reconocer?—, la mayoría de las veces las cosas surgen del miedo.

Tenemos que mirar a nuestros miedos y entender qué es el miedo en sí, de qué se trata, a qué le tenemos miedo. Y debemos reconocer, así mismo, cuál es el impacto que el miedo está teniendo en nuestras decisiones, en nuestras elecciones y en aquellas creaciones de las que admitimos ser responsables. Por cierto, ese es uno de los miedos más grandes: el miedo a ser responsables, a tomar responsabilidad de todo lo que estamos creando.


De esta manera, el miedo es el primer aspecto de la experiencia humana, tal como yo la entiendo. Por tanto, debemos trabajar muy duro para sanar y transformar el miedo; si transformamos el miedo, transformamos el mundo.


Miremos ahora qué es aquello a lo que le tenemos miedo. En primer lugar, según he observado, le tenemos miedo a la vida misma, y a todo lo que ocurre en ella. Y le tenemos tanto miedo a la vida porque le tenemos miedo a la muerte. En Conversaciones con Dios dice que todo miedo, en últimas, es el miedo a la muerte. Si no le tienes miedo a morir, no puedes tenerle miedo a vivir. Pero, ¿cómo podemos no tenerle miedo a morir? Bueno, tú no podrías tenerle miedo a morir si entendieses lo que es la muerte y, como resultado de ese entendimiento, comprendieses también lo que es la vida.

El hermoso libro En casa con Dios: una vida que nunca termina. explica esto con gran detalle. Habla sobre el momento de nuestra muerte,  sobre el proceso mismo de la muerte y sobre la razón por la que estamos experimentando la vida tal como lo hacemos en este planeta. Yo le sugeriría a cualquiera que quiera saber más acerca de esto que le diera una mirada a ese libro. Y es difícil tenerle un miedo profundo a morir después de leer ese texto; y cuando ese miedo se va, el miedo a vivir desaparece también, y ya no se le puede tener miedo a nada ni a nadie. Esto sucede por una razón muy específica: todo miedo está basado en la idea de que necesitamos algo. En realidad, eso es lo que es el miedo.


¿Quieres la definición de miedo?


El miedo es el pensamiento de que no vamos a ser capaces de conseguir algo que creemos que necesitamos. Por esa razón, alguien que no necesita nada no le tiene miedo a nada. Si yo no necesito nada de ti, no te puedo tener miedo. Si no necesito esta vida, esta forma particular de vida en esta forma física específica, entonces no voy a tener miedo de que me mates. Ya no necesito que no me mates. Esa es la verdadera ausencia de miedo. La mayoría de los maestros espirituales viven en ese estado de completa ausencia de miedo.


Cuando empecé a mirar a mis propios miedos y a sentirlos, me di cuenta de que se había apoderado de mí y me habían paralizado. A todos nos ha pasado que nuestros miedos nos paralizan; y a algunos nos sucede con mayor frecuencia de la que quisiéramos admitir. Cuando me di cuenta de eso, miré la situación más de cerca y me pregunté: ¿qué creo que necesito ahora? Porque eso es lo que es el miedo: el anuncio de la necesidad. Entonces me puse a pensar con cuidado qué era eso que yo creía que necesitaba, y me pregunté si sería posible que en realidad no lo necesitase. ¿Qué me pasaría si no lo tuviera, si no lo recibiera, si no lo mantuviera? ¿Qué me pasaría si no pudiera experimentar aquello que creo que necesito?

Verás, hay dos maneras en las que el miedo se puede manifestar: una es la idea de que no voy a obtener aquello que creo que necesito; la otra es la idea de que voy a perder algo que ya tengo y que necesito. Según he observado, una de las situaciones más usuales en las que se presenta el miedo es en las relaciones. Aunque hay miedo en muchas otras áreas de la vida: miedo alrededor del dinero, del poder, de la salud y de muchos otros aspectos de nuestra experiencia. Sin embargo, casi todos los miedos que he visto en la gente tienen que ver con las relaciones, de un tipo u otro, pero especialmente con aquellas delicadas relaciones que llamamos “románticas”.


Primero tengo miedo de que nadie me vaya a querer, y si alguien me ama, entonces tengo miedo a perder ese amor. Pude ver eso cuando, que fue cuando me encontré en un estado que podríamos llamar de “salud espiritual”,  fue cuando entendí quién era yo realmente y caí en cuenta de que no necesitaba del amor de otra persona para experimentar quién era yo realmente, es decir, para experimentar serenidad, paz, dicha, felicidad. Cada vez que creo que mi dicha es algo que se puede obtener, o que la fuente de mi dicha es externa, entro en un estado de miedo.


En cambio, cada vez que tengo claro que la fuente de mi felicidad no existe por fuera de mí, sino que viene de mí y está en mí, el miedo desaparece.


Y aquí viene lo irónico de todo esto. Cuando eso sucede, me vuelvo más atractivo para las personas. El miedo que tenía, que las personas no me iban a querer y se iban a alejar de mí, no se vuelve realidad. Lo opuesto sucede: las personas se sienten atraídas hacia mí, pues las personas siempre se sienten atraídas por aquellos que son firmes y fuertes; y que no son arrogantes, sino conscientes, y residen dentro de sí mismos. Y la razón de esto es que a nadie le gusta ser necesitado. Pues si siento que me necesitas demasiado, mi siguiente miedo va a ser que no puedo darte aquello que necesitas, y que por eso te voy a perder.

Las personas que se presentan al mundo serenas, en paz, dicha y profunda felicidad, son personas conscientes de que su paz, su dicha y su felicidad vienen de adentro de sí mismas. Es algo que oímos de todos los maestros espirituales, pero se trata de una experiencia que puede hacerse realidad; podemos llegar ahí. Y de eso se trata el viaje espiritual, el camino de la transformación, el alejamiento del miedo.


Alguien me dijo alguna vez que hay un acrónimo para fear (miedo): feeling exited and ready (sentirse entusiasmado y listo). Me encantó. Una vez tuve un gran maestro que me dijo: “llama ‘aventuras’ a tus miedos”. Qué gran pensamiento. Así que con ese pensamiento te voy a dejar hoy. Cualesquiera que sean tus miedos hoy, date cuenta de un par de cosas. Primero: tu miedo no es real, lo estás inventando todo. Segundo, si aquello que temes en realidad sucediera, aun así tú y yo estaríamos aquí mañana; no haría ninguna diferencia… y en caso de que no estuvieras aquí mañana, entonces tampoco haría para ti ninguna diferencia en absoluto. Tercero, si puedes llamar “aventuras” a tus miedos, traes una energía que va a sanar el miedo: la energía del entusiasmo, la energía de estar inspirado por la vida misma. Si vives tu vida con entusiasmo, el miedo desaparece y esta se convierte en una gran dicha, como siempre ha debido ser. Así es como lo veo. Eso es lo que mis Conversaciones con Dios me dijeron. Podría estar equivocado, por supuesto, como todos nosotros; pero no creo que así sea.

 

la recomendación es leer estos fabuloso libros, y si requieres guía emocional llama y saca cita al 4421410741

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